lunes, 21 de abril de 2014

Sobre las redes sociales

Clientes de una cafetería consultando sus ordenadores portátiles.

Lo que empezó siendo para los científicos un protocolo de comunicación ha revolucionado el mundo en todos los ámbitos. Internet celebra sus bodas de plata. 25 años en que el ritmo de vida se ha acelerado y donde el más difícil todavía se desvanece, quedando en una simple anécdota de un momento para otro.

Todo empezó porque un despistado físico británico, Tim Berners-Lee, creó un pequeño software que llamó ‘memoria sustituta’ para poder recordar caras y nombres, la base de lo que hoy se conoce como ‘link’ y la web no es más que el conjunto de todos los ‘links’. Esto sucedió en 1989 y el creador de la web, podría ser hoy el hombre más rico del mundo si no hubiese decidido que su ‘invento’ fuese público y gratuito. En 1990 su invento fue bautizado como ‘World Wide Web’ (telaraña ancha mundial). El concepto de la web y su finalidad: dar acceso universal a un gran universo de documentos utilizando una red de enlaces.

En 1991 se abrió la primera página web y ese mismo año se ponía en marcha la primera ‘webcam’ que tenía la finalidad de vigilar la cafetera del pasillo junto a los laboratorios. En 1992 se sube la primera foto. En 1993 se lanzó el primer video juego y supuso el impulso definitivo de Internet. Ya en 1994 habían tres millones de servidores más de 10.000 sitios webs y otros tantos grupos de noticias. Esto hacía complicado encontrar la información. Para poner remedio a este problema nació el buscador ‘Yahoo’, creado por Jerry Yang y David Filo, dos inquietos jóvenes. En 1995 surge el primer sitio de subastas, ya todos querían tener un ordenador en casa y surge Windows 95. Pero Sabeer Bhatia pensó que estaría bien conectar a tu correo electrónico anónimamente y desde cualquier punto del mundo a través de la web y creó en 1996 hotmail, el primer correo gratuito. Bill Gates se interesó por el asunto y se lo compró a Sabeer.

Ya en 1997, internet era una sociedad virtual enorme y empezaron a aflorar sus rincones oscuros: aparece un nuevo campo para delinquir. Se produce una gran redada en el espacio cibernético, la policía tras la pista de la pornografía y la piratería —el mundo virtual no es más que un reflejo del mundo real, por lo que todo lo delictivo se mueve en internet—. Gracias al talento de los jóvenes se fueron sumando diferentes buscadores. Google en 1998, es el resultado de la tesis doctoral de dos estudiantes. Wikipedia, la enciclopedia virtual en el 2001. LinkedIn en el 2002. Skype en el 2003. Facebook para compartir fotos, en el 2004. En el 2005 se funda You Tube y se sube el primer video. En el 2006 aparecen los pájaros de Twitter, se subió en el 2005 para enviar SMS virtuales. En el 2007 la web llega al teléfono y a partir de ahí, Internet arrasa con todo: ciencia, artes, salud, alimentación, educación, política, todo tiene su escaparate en internet, donde las imágenes y los gestos toman fuerza y se convierten en mensajes con gran influencia mediática. La revolución de internet no debe controlar mi espacio ni mi vida: yo tengo que dosificar mi dependencia.

Hay que ver cómo internet ha cambiado al mundo. El mundo ya no es tan grande ni tan inalcanzable, pero por otro lado, dicen que internet sigue siendo un territorio por explorar en el campo empresarial, aunque creo que abrir el negocio a la Red no es sinónimo de éxito.

El mundo de internet no deja de ser inquietante y tenebroso, porque en la internet profunda, se ocultan los más bajos instintos de personajes perversos que están al acecho para atrapar a sus víctimas. Vendedores de drogas, de armas, de órganos… Los ladrones de vida que esclavizan y trafican con las personas. Los que roban la libertad de niños y mujeres. Los que quieren robarte hasta la voluntad para convertirte en marionetas de sus sinrazones… ¡Alerta! en internet no vayas más allá de lo que conoces, porque puede que alguien de ‘velo oscuro’ vaya a por ti, aunque en verdad se lo ponen fácil, ya que son los mismo usuarios los que se exponen dando pistas de sus gustos y aficiones, sus círculos de amistades, los puntos de encuentros, lo que hacen y les divierte, en fin, mucho confiarse a algo que no controlas. Sin embargo un blog te ofrece un espacio personal y es menos comprometido, donde poder compartir información y opinión, y lo interesante de la opinión es que cada cual tiene la suya…

Hoy en día, por culpa de las redes sociales todo va muy acelerado, tanto, que no tenemos tiempo de percatarnos de la importancia de las cosas. Las noticias se suceden vertiginosamente, no asimilamos una noticia impactante para recibir otra y esa saturación nos deja como narcotizados, quedándonos indiferentes frente a noticias espeluznantes o desgarradoras.

Todo tiene su lado bueno y su lado peor. Los expertos opinan en los medios sobre los ‘pro y los contra’ de las redes sociales, y dan a entender que ‘las redes’ perjudican más que benefician. Analicen este enunciado: «Una vida peor por culpa de las redes sociales».

Un estudio señala que la mitad de los usuarios de medios como Facebook y Twitter considera que el consumo de estas páginas les está perjudicando. Aunque se ha comprobado los beneficios derivados de la aplicación de las redes sociales en todo tipo de actividades y ámbitos de la sociedad, también se ha estudiado los problemas e inconvenientes que ocasionan, como sucede con internet en general. Según el estudio, el consumo de redes pone en funcionamiento la misma área del cerebro que se despierta al tomar cocaína y otras drogas. A esa conclusión se ha llegado después de entrevistar a más de 500 internautas de 16 a 25 años, el 50% se considera «adicto» a los medios sociales. Tres de cada cinco integrantes de este colectivo son mujeres. Y prácticamente siete de cada diez encuestados confiesan que consultan estos sitios hasta una decena de veces al día.

Según el estudio ese comportamiento convulsivo es por temor a ‘perderse algo’; esas pautas te llevan cada mañana, al despertarse, a acceder a Facebook, Twitter, etc. antes de revisar los correos electrónico. Precisamente los investigadores de Salford descubrieron que al 66% de los usuarios le cuesta relajarse e incluso dormir tras pasar un rato en las redes. E igualmente que una cuarta parte de este grupo humano ha tenido dificultades en su empresa y en sus relaciones personales por culpa de discusiones y conflictos en línea.

Desde Boost Mobile añaden que el 37% de los jóvenes presta más atención a las actualizaciones de sus redes sociales que a las explicaciones de sus profesores en las aulas. Además, el 31% de los muchachos que participaron en este estudio difunde material por los medios sociales cuando está en el baño. El 72% de los adultos conectados se mueve por las redes. Su promedio es de 23 horas semanales, una cifra que representa el 14% del tiempo. Yo creo que esa dependencia es debido a carencias de dialogo y porque se sienten solos. Tampoco la lectura es el fuerte, un libro es un gran amigo.

Hoy prima la inmediatez, todo tiene que ser ‘ya y ahora’. Se ha perdido el interés por ir descubriendo poco a poco las cosas. Las ilusiones se esfuman como humo cuando todo va tan rápido que no asimilas lo que ocurre a tu alrededor. Es paradójico que en un mundo dónde se está perdiendo la sana costumbre de conversar, necesiten Twitter para mandarse mensajes públicos y Facebook para exponer fotos. A este respecto, se dice que quién no está en Facebook no existe. Yo existo, pero a mí no me seducen las redes sociales, más bien me inquieta saber que hay ojos ocultos rastreando para captar tus movimientos.

Reconozco que Internet, en todos los campos, se ha convertido en una herramienta imprescindible y necesaria, y no podía ser menos para el mundo literario. Para la corriente literaria se abre un campo extenso y fructífero, porque ofrece posibilidades y oportunidades. Los certámenes virtuales son un buen escaparate para las plumas que aspiran a ser vistas por la industria editorial, y poder liberarse de la edición tradicional que, en muchos casos, secuestran por un tiempo lo que es tuyo. Te atan y te obligan a cumplir sus exigencias restándote libertad.

Decía Edgar Morin que: «La situación sobre nuestra Tierra es paradójica. Las interdependencias se han multiplicado. La comunicación triunfa; el planeta está atravesado por redes sociales y sin embargo, la incomprensión sigue siendo general»
También se dijo que: «Internet es un gran paso para la humanidad civilizada, pero a la vez un gran problema»
Pero para defender su negocio Bill Gates dijo: «Internet facilita la información adecuada, en el momento adecuado, para el propósito adecuado»
Algunos dirán: «Antes me divertía con mis amigos, ahora existe internet». Tú eliges con quien pasar tu tiempo…

Fotografía: Hans-Jörg Aleff, cc.

No hay comentarios :

Publicar un comentario