En la actualidad el panorama laboral en España es de lo más desesperanzador, descorazonador, desolador. En poco tiempo se han destruido tantos puestos de trabajo, que para volver a alcanzar el nivel laboral óptimo tendrá que pasar tiempo y cambiar muchas cosas: los políticos, la política, la banca, las empresas, etc., en definitiva, las situación laboral adolece de unas normas de protección y apoyo, para que los trabajadores sean respetados, considerados y valorados como fuente de bienestar y progreso de un país y no como vía para que un avispado «empresario» se enriquezca rápidamente.
Me escandaliza cuando me dan a entender que para considerar que una gran empresa va bien es, cuando sus beneficios son de miles de millones de euros… Eso de lo comido por lo servido, no es un buen resultado. ¡Así estamos! Cada vez hay más paro y más miseria y por eso circula esta esquela de situación:
ESQUELA
Rogad a Dios por caridad por el alma de Don Aumento de Sueldo,
desaparecido en España en edad avanzada,
viudo de doña Subida de Precios,
que conducía su vehículo con excesiva velocidad,
debido al nuevo carburante del plan de Desarrollo.
R.I.P.
Su afligida 2ª esposa doña Modesta Paga Extraordinaria,
hijos don Anticipo, doña Vergüenza (ausente),
doña Deuda Perpetua y don Ayuno Forzoso,
hijos políticos doña Esperanza Frustrada,
doña Letra Vencida y doña Necesidad Urgente,
primos, acreedores y demás familia
os ruegan un piadoso recuerdo en sus oraciones.
Agradeceremos vuestra asistencia a la conducción del cadáver
desde la casa mortuoria del Ministerio de Trabajo
al cementerio de la Esperanza Perdida.
Varios excelentísimos ministros han concedido
buenas palabras en la forma acostumbrada.
90 días de indulgencia recitando la siguiente oración:
ORACIÓN
«ZP nuestro que estás en la Moncloa, glorificado sea tu nombre
y el de tus 640 asesores, con los que no paras de arruinarnos.
Hágase tu voluntad y la de tus Ministros, que tan a gusto nos exprimen,
perdona nuestras deudas que vemos aumentar por momentos,
así como nosotros intentaremos perdonar a los que nos están robando,
y déjanos caer en la tentación
de buscar algún empleo que tanto necesitamos.
Amén».
JACULATORIA
Bienaventurados los que viven del sueldo base,
porque pronto verán a Dios.
La verdad que esta esquela es muy ilustrativa, aunque pueda parecer algo irrespetuosa lleva mucha verdad y si no, pregúntenle a los millones de familias que viven en situación de desesperación sin poder, no hacer frente a sus deudas, que también, sino poder poner en la mesa un plato de comida para alimentar a sus hijos. Claro que, los políticos son los menos que se han enterado del hambre, ya que a ellos les pagamos unos sueldos desorbitados asignados por ellos mismos.
Este año son muy pocos los que pueden celebrar la fiesta del trabajo, porque pocos son los que trabajan… Veamos un esquema de cálculo donde se refleja con exactitud, cuántos obreros hay realmente en España:
Si habitantes en España hay 38.000.000 millones y parados hay 4.000.000 quedarían para trabajar 34.000.000. Aquí hay que restar los 11.000.000 entre jubilados y amas de casa y nos quedarían 23.000.000. También hay que restar los menores de 14 años unos 8.000.000 y nos quedarían 15.000.000. Pero también hay que restar a los enfermos e impedidos unos 587.000 y nos quedarían 14.413.000. Tampoco podemos contar como obreros al ejército, policía y guardia civil, unos 3.700.000 y quedarían 10.713.000. También tenemos que descontar a los religiosos: obispos, sacerdotes, monjas y misioneros, 1.700.000 y quedarían 9.013.000. Cómo tampoco son obreros los funcionarios de estado, donde se encuentran los políticos unos 6.300.000 y quedarían 2.713.000. Hay que descontar a los jefes, artistas y gente de mal vivir unos 1.700.000 y quedarían 1.013.000. Gente de la farándula, toreros e intermediarios, 913.000, van quedando 100.000. Presos 99.988 y quedarían para producir unos 12, pero de aquí aún hay que descontar los 10 del «gran hermano». Sacada las cuentas tenemos la cifra real de mano obrera: Trabajadores en España 2. ¿Quiénes serán estos dos afortunados?
Esto puede parecer una estupidez o un absurdo, analizándolo mínimamente da mucho que pensar. Mal, muy mal está la cosa del trabajo en este país. La mano de obra, la obrera, tiene muy pocas oportunidades y poco campo. Y encima los que trabajan tienen que financiar todas las facilidades que da el gobierno: ¿Quieres relaciones sexuales? El Gobierno te facilita los preservativos. ¿Ya las tuviste? El Gobierno te ofrece la píldora del día después. ¿Te has quedado embarazada?… El Gobierno te garantiza el aborto. Pero ¿tuviste el niño? El Gobierno te regala el cheque bebé. ¿Estás desempleado? El Gobierno te paga el paro. ¿Eres vago y no te gusta trabajar? El Gobierno te concede una «paguita». ¿Eres drogadicto? El Gobierno te proporciona Metadona. ¿Eres un chorizo? El Gobierno vela por tu integración social, con inversiones en proyectos sociales. Después de mucho dinero gastado en ti, ¿tú sigues fastidiando a la sociedad y vas a la cárcel? El Gobierno te mantiene mientras estás dentro y te da el paro para que cuando salgas no tengas que buscar trabajo y puedas seguir exigiendo más.
Ahora que, prueba a estudiar, trabajar y a producir. ¿Qué ocurre? Que eso no lo financia el gobierno. ¿Lo que hace el gobierno por el obrero? Subirle los impuestos para poder pagar y mantener todo lo anterior…
Lo que relato puede parecer una broma de mal gusto con una alta dosis de ironía, pero también hay un punto de reflexión. El paro es una tragedia que golpea a millones de españoles que sufren en sus propias carnes las consecuencias del hambre y viven de la caridad. Miles de hogares viven su particular drama familiar por la falta de trabajo, y frente a esta situación… ¿Dónde están los sindicatos? ¿No son ellos los defensores de los trabajadores? En un par de años se han destruido millones de empleos y los sindicatos no se han movido. No se han visto tomando medidas, ni buscando soluciones, ni enfrentándose al gobierno y los empresarios y para nada han alzado la voz… ¡Ah sí! La han levantado para que Garzón no pierda su puesto de trabajo. No creo que los sindicatos salgan a celebrar el 1 de mayo «La Fiesta del Trabajo»… ¡Serán capaces! Este año no se puede, no estamos para celebrar el Día del Trabajo.
A los que viven de los sindicatos, les sugiero que celebren «El Día del Parado» acercándose para echar una mano a un centro social, donde se reparten miles de platos de comida a miles de parados que se han visto obligados a mendigar para comer, así puede que se enteren de la situación que se vive en España.
Fotografía: le Haricot, cc. Desaturada de la original.
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