Vengo de un lugar maravilloso
donde todo es tan hermoso…
Es que yo soy cumbrera.
Soy de un lugar cerca del cielo
donde no existe el desconsuelo.
La vida es placentera.
Tengo sangre de labradores,
orgullosa por mis venas corre;
tengo aires de mi tierra.
Tengo olor a papas y millo,
olor de un pueblo sencillo
que ni siquiera el tiempo borra.
Llevo sabor de gofio en mi frente
y el calor de tanta gente
que perdura en mi memoria.
Llevo de mi patrón la bendición
a donde quiera que voy,
aunque no esté donde quisiera.
Debo estar en Juncalillo
cultivando papas y millo.
¡Disfrutando de mi tierra!