“Todo gira alrededor del amor, porque este no es solo un sentimiento; es, por encima de todo, la acción expresiva que procura el bien del otro.” Alex Rovira.
Las personas somos un fascinante
conglomerado de actitudes, creencias, emociones, atracciones y
aspiraciones. Las emociones se arraigan en nuestro cerebro de un modo que es difícil de entender, pero son ellas las que se adentran de un modo implícito, y casi mágico, en nosotros mismos, en nuestra personalidad y también en nuestros deseos. Comprender por qué nos enamoramos de una persona concreta y no de
otra es un desafío que ha llamado la atención de los psicólogos durante mucho
tiempo.
En ocasiones, la admiración por alguien se traduce en amor. Es esa persona que nos sirve de espejo, ahí donde vemos virtudes, aspiraciones o dimensiones que siempre hemos querido para nosotros y que, de algún modo, no hemos alcanzado.