martes, 27 de octubre de 2015

El mal de Caín

Una mujer observa en la oscuridad.


«La envidia es un buitre que se alimenta de sus propias entrañas». Ignacio Manuel Altamirano.

La envidia es la peor lacra que se puede padecer. Es tan devastadora que su mal deja heridas irreparables. Pero sufrir sus consecuencias es lo más doloroso que te puede pasar.

Hoy toca hablar de nuevo sobre la envidia cochina, esa que arrasa con todo lo bueno y mata como Caín, pero para hablar de la envidia nadie mejor que los psiquiatras y psicólogos que han estudiado los entresijos del cerebro y sus comportamiento.

Y sobre ese tema, el pasado día 19 en el digital elmundo.es, los psicólogos, Isabel Serrano Rosa y Jesús María Martínez de Salazar, bajo el título «Arrincone la envidia, ese mal tan español», nos hablan sobre la envidia y los envidiosos, y dan pautas para salir de esa espiral destructiva. Transcribo textualmente:

lunes, 26 de octubre de 2015

Sentimientos quebrados

Una mujer reflexiona en una cafetería.


Los sentimientos están vinculados a la dinámica cerebral, se trata de impulsos de la sensibilidad hacia aquello imaginado como positivo o negativo, y entendiendo que los humanos actuamos por sentimientos, podemos entender, el por qué a veces nos sentimos tan quebrados…

Sentimientos es igual a sentir emociones. Las emociones despiertan sentimientos y éstos, con el tiempo, van cambiando por sí mismos influenciados por los avatares de la vida. Si somos intuitivos o filosóficos, sanguíneos o melancólicos, probablemente eso siga siendo igual. Nuestro alcance puede expandirse, pero nuestro temperamento y nuestra personalidad probablemente continúen siendo los mismos.

domingo, 18 de octubre de 2015

El estrés

Había una vez un granjero muy preocupado y extremadamente atareado porque se le escapaban cada día muchas gallinas de su corral. Se pasaba el día persiguiéndolas y no tenía ni un solo segundo para sentarse y descansar. Cierto día, un señor que pasaba por allí, al verlo tan atareado corriendo tras las gallinas le dijo:
—Perdone un minuto, ¿sabe que tiene un agujero en la valla y por ahí es por donde se le escapan las gallinas?
—Ya lo sé, ¿y qué quiere que haga? —le contesto el granjero.
—Hombre, ¡lo lógico sería que arreglase el agujero de la valla!
—Ya lo sé, pero es que no tengo tiempo de arreglarlo, ¿o es que no se da cuenta que me paso todo el día persiguiendo a las gallinas?

Todos conocemos a alguien que siempre está atareado quejándose de lo mucho que tiene por hacer y el poco tiempo del que dispone para hacerlo, personas que no disfrutan de la vida porque se sienten estresadas. Pero, este tipo de personas suelen vivir confundidos creyendo que su situación de estrés es consecuencia de lo productivos que son, nada más lejos, son como la noria que da vueltas sobre sí misma.

viernes, 16 de octubre de 2015

Piedras

Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:
¿Cuántas piedras piensan que caben en el frasco?
Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó:
¿Está lleno?
Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto sonrió con ironía y repitió:
¿Está lleno?
Esta vez los oyentes dudaron:
Tal vez no.
¡Bien!
Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
¿Está bien lleno? —preguntó de nuevo.
¡No! —exclamaron los asistentes.
Bien —dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco.
El frasco aún no rebosaba.
Bueno, ¿qué hemos demostrado? —preguntó.
Un alumno respondió:
Que no importa lo llena que esté tu agenda, si te lo propones, puedes hacer que quepan más cosas.
¡No! 
Concluyó el experto:
Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida, lo más importante? ¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada?, ¿o es tu trabajo, tus reuniones, tus viajes de negocio, el poder y el dinero? La elección es tuya. Una vez decidas tus prioridades…, pon esas piedras primero y el resto encontrará su lugar.

martes, 13 de octubre de 2015

Las siete maravillas

En clase de Geografía, el grupo estudiaba las Siete Maravillas del Mundo. Al término de la clase se les pidió que hicieran una lista de las que ellos consideraban las Siete Maravillas. A pesar de algunos desacuerdos la mayoría votó por lo siguiente:
LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO.
EL TAJ MAHAL DE LA INDIA.
EL GRAN CAÑÓN DE ARIZONA.
EL CANAL DE PANAMÁ.
EL EMPIRE STATE DE NUEVA YORK.
LA BASÍLICA DE SAN PEDRO EN ROMA.
LA MURALLA CHINA.
Mientras votaban, el maestro notó que una estudiante permanecía callada y no había entregado aún su lista. Así que le preguntó si tenía algún problema para hacer su elección.
La joven tímidamente respondió:
—Sí, no puedo decidirme pues son tantas las maravillas.
El maestro, le dijo:
—Bueno, dinos lo que has escrito, tal vez podamos ayudarte.
—Creo que las Siete Maravillas más importantes de este mundo son:
PODER TOCAR…
PODER SABOREAR…
PODER VER…
PODER ESCUCHAR…
PODER SENTIR…
PODER REIR…
PODER AMAR.
Todos los presentes quedaron en absoluto silencio, nadie supo qué contestar.

Las maravillas del mundo no hay que buscarlas lejos, están a tu alcance…

viernes, 9 de octubre de 2015

Las estaciones

Un hombre que tenía cuatro hijos quería que aprendieran a no juzgar las cosas rápidamente y se le ocurrió enviarlos, por turnos, a ver un peral que estaba a una gran distancia.
El primer hijo fue en invierno, el segundo en primavera, el tercero en verano y el más joven en otoño. Cuando todos hubieron regresado, el padre los llamó y les pidió que le describieran lo que habían visto.
El primogénito explicó que el árbol era horrible, parecía seco y estaba sin hojas; el segundo comentó que no era verdad, que él lo había visto con finos brotes verdes y lo encontró lleno de promesas; el tercero no estuvo de acuerdo y aseguró que tenía muchas flores, que desprendían un dulce aroma y que era muy hermoso. Por último, el pequeño explicó que el árbol estaba cargado de frutos y con muchas hojas, algunas de las cuales empezaban a caer, pero pleno de vida.
Entonces, el padre les dijo que todos tenían razón, pero que su impresión era parcial porque sólo habían visto el árbol en una de las estaciones de su vida, y añadió:
—No debéis juzgar al árbol o a una persona teniendo sólo en cuenta una parte de su existencia. Así que no podéis daros por vencidos en el invierno ya que eso no os dejará ver la promesa de la primavera, la belleza del verano y la satisfacción del otoño.

miércoles, 7 de octubre de 2015

El televisor

Mientras oraba antes de acostarse, un niño pidió con devoción:
—Señor, esta noche te pido algo especial; conviérteme en un televisor. Quisiera ocupar su lugar para recibir todas las atenciones y consideraciones de esta casa. Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la familia a mí alrededor. Deseo ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención y ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo ni cuestionarlo. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no funciona. Y tener la compañía de mi papá cuando llega a casa aunque esté cansado del trabajo, y que mi mamá me busque cuando esté sola y aburrida, en lugar de ignorarme. Y que mis hermanos se peleen por estar conmigo, y poder divertirlos a todos. La tele es el centro de la casa y quisiera vivir la sensación de que dejen todo por pasar unos momentos a mi lado. ¡Señor, no te pido mucho. Sólo vivir lo que vive cualquier televisor. Sólo eso!

Verdaderamente, el televisor ha barrido con la comunicación familiar, los diálogos no van más allá del sí, no, vale…

martes, 6 de octubre de 2015

El león y los tres bueyes

Hace tiempo inmemorial, habían tres bueyes que eran tan amigos que siempre salían a pastar juntos y así permanecían todo el día. En la misma colina vivía un león hambriento que sólo deseaba hincarles el diente. Pero como eran una piña, resultaba imposible atacarlos sin salir malherido del enfrentamiento.
Transcurrieron unos días y, por fin, el león creyó haber encontrado el plan perfecto para separar a los tres bueyes y lograr su propósito. Se dedicó a contarles, uno por uno, mentiras e infundios sobre los otros con el único y perverso fin de enemistarlos. Y tan persuasivo fue el felino que, al día siguiente los bueyes salieron a pastar por separado, desconfiando unos de otros sin comprobar, si lo que aseguraba el león sobre ellos era cierto o no.
Cuando el león llegó al prado donde pastaban y vio que estaban separados por centenares de metros, se sintió triunfante porque había conseguido su objetivo y osando atacarlos, sin demasiado esfuerzo les dio muerte. Si los bueyes hubieran permanecido ajenos a las habladurías, haciendo oídos sordos a las opiniones falsas sobre sus amigos, seguirían fuertes en su unión y aún estarían vivos. Porque la unión hace la fuerza y la discordia la debilita.

lunes, 5 de octubre de 2015

Elección

Ángel era el tipo de persona que uno no puede dejar de amar. Siempre estaba de buen humor y tenía buenas palabras para todo el mundo. Era un motivador natural. Si alguien tenía un mal día, ahí estaba él para animar y ver el lado positivo de la situación. Su estilo realmente me causaba curiosidad, así que un día le pregunté:
—Cómo es posible ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces? 
Y él respondió:
Cada vez que sucede algo malo, me digo a mi mismo; Ángel, tienes dos opciones, puedes escoger entre ser víctima o aprender y resolver, pues elijo aprender. La vida es una escuela, cada vez que alguien se queja puedo aceptar su queja o puedo ensenarle el lado positivo de los problemas. Verdaderamente, los momentos duros de la vida son los que nos ponen a prueba y nos ayudan a fortalecernos. La elección que hagamos en cada circunstancia, van a determinar el resultado. Mi elección siempre va a ser, intentar resolver y avanzar.

viernes, 2 de octubre de 2015

Hermosas respuestas de Gandhi

¿Cuál es el día más bello? HOY
¿La cosa más fácil? EQUIVOCARSE
¿El obstáculo más grande? EL MIEDO
¿El mayor error? ABANDONARSE
¿La raíz de todos los males? EL EGOÍSMO
¿La distracción más bella? EL TRABAJO
¿La peor derrota? EL DESALIENTO
¿Los mejores profesores? LOS NIÑOS
¿La primera necesidad? COMUNICARSE
¿Lo que hace más feliz? SER UTIL A LOS DEMÁS
¿El misterio más grande? LA MUERTE
¿El peor defecto? EL MAL HUMOR
¿La persona más peligrosa? LA MENTIROSA
¿El sentimiento más ruin? LA ENVIDIA
¿El regalo más bello? EL PERDÓN
¿Lo más imprescindible? EL HOGAR
¿La ruta más rápida? EL CAMINO RECTO
¿La sensación más grande? LA PAZ INTERIOR
¿El resguardo más eficaz? EL OPTIMISMO
¿La mayor satisfacción? EL DEBER CUMPLIDO
¿Las personas más necesarias? LOS PADRES
¿La cosa más bella de la vida? EL AMOR
¿El mejor refugio? DIOS