viernes, 23 de abril de 2010

Saber leer

Una chica lee en el sofá.


Según una investigación de la Universidad de Cambridge. Para leer hay que saber leer. Para escribir hay que tener algo que decir y saberlo decir, aunque ya casi todo se ha dicho, porque nos apoyamos y documentamos de la historia, la ciencia, del diccionario, la Wikipedia, de pensamientos y frases de otros, y por supuesto, la última palabra la tiene cada persona que puede expresar libremente su opinión con criterio propio, por eso, lo que se dice siempre parece nuevo. Cuando escribes, mientras desarrollas la idea, te concentras en el tema y vas escribiendo a toda prisa y cuando terminas de escribir es cuando lees lo que has escrito y vas corrigiendo. Después de varias lecturas lo das por bueno, pero muchas veces se cuela una vocal errónea.

Ser buena lectora y leer bien no significa saber detectar errores. Para poder corregir faltas de ortografía hay que tener una cualidad especial. Según un estudio experimental de la Universidad de Cambridge, nos vienen a demostrar un hecho sorprendente, la capacidad que tiene nuestro cerebro para interpretar correctamente algo que se le presenta incorrectamente. Nuestro cerebro tiene, archivadas o reconocidas palabras completas y no letra a letra, por eso las descifra nada más verla, sólo debe estar en su lugar correcto, la primera letra y la última. ¡Impresionante!

Vamos a intentar leer este texto en el que las letras están desordenadas, sólo la primera y la última están en su lugar, y que además, nos explica el por qué y el resultado de la investigación. Puede parecer difícil pero no lo es. ¿Lo intentamos?
Sloó prseoans epxertas cnsoiugen leer etso. Yo no cnogsíeua paensr que relmante pídoa etndeer lo que etbsaa lneyedo. El pdoer fdamuetanl de la mntee huamna, de aercudo con una invtesaigicón de la Unvireisadd de Cmabrigde, no ipmrota el odren en que las lteras etsén en una plabara, la úcina csoa ipmotratne es que la piremra y la útimla ltreas etsen en el lguar crotreco. El rseto pduee etasr en ttaol enerdo y tú aún pdorás leer sin pemrolba. Etso es pruqoe la mtene haunma no lee cdaa lreta idnvidailuemtne, snio que tmoa la pbrlaaa cmoo un tdoo.
Ipemsrinaonte? Y yo que smirepe pséne que el odern era ipmorantte!

Si pdues leer etso flecitacioenis!!

Traducción del texto:

Sólo personas expertas consiguen leer esto. Yo no conseguía pensar que realmente podía entender lo que estaba leyendo. El poder fundamental de la mente humana, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Cambridge, no importa el orden en que las letras estén en una palabra, la única cosa importante es que la primera y la última letra estén en el lugar correcto. El resto puede estar en total enredo y tú aún podrás leer sin problema. Esto es porque la mente humana no lee cada letra individualmente, sino que toma la palabra como un todo.
¿Impresionante? ¡Y yo que siempre pensé que el orden era importante!

¡¡Si puedes leer esto felicitaciones!!
El arte de corregir las faltas en lo escrito… Con este estudio de investigación he querido demostrar lo difícil que es corregir lo escrito. La persona que corrige tiene que tener una capacidad específica, dado que la mente —según el estudio, no lee cada letra, sino que toma la palabra como un todo— creo que también va a más velocidad que la vista, hay que ir deletreando letra a letra para descubrir un error ortográfico. A veces quiero decir “quiero” y se cruza la e y dice “quiere” y por culpa de una vocal no se estropea el texto, pero sí que mejor que cada letra esté en su lugar. Por eso, puede que en más de una ocasión se escape algún error al no ser detectado en una rápida primera lectura, pero sí, cuando lo has leído tres o cuatro veces… Y eso me pasa a mí y a muchos que escriben.

Ahora vamos a comprobar lo difícil que es leer un texto con faltas de ortografías… Es una solicitud para un puesto de trabajo.
Hestimado Ceñor:
Quiciera pecentarme pra el pesto de cecretaria que vin en el pediorico. Nose la purzacione que devere tene piro con un deo teclo mui rrapido y ago zumas mui vien.
Quien escribió este texto no necesita un corrector, necesita un maestro en lengua, gramática, ortografía, etc.

Los sabios escritores de éxito tienen sus correctores, y las grandes e importantes editoriales para que no se cuele ni un error, cuentan con personal corrector… Con respecto al negocio editorial. En la actualidad las editoriales de grandes tiradas tienen, yo diría, en «nómina» a sus escritores favoritos. Les dan ideas y toda clase de facilidades para que de los relatos literarios manen libros. En el negocio de los libros existe, por momentos, la conveniencia interesada de escribir sobre un tema o una historia determinada, ya que de antemano pueden prever el interés que puede suscitar entre los lectores y así se garantizan de antemano un suculento rédito. Ciertas editoriales son como un panal donde el escritor es cuidado y mimado para luego sacar el jugo a toda la rica miel.

Quiero dar la enhorabuena a tantos escritores canarios que merecen estar entre los grandes, les animo a seguir trabajando aunque no tengan correctores personales ni una editorial que les respalde, que les quiera y les mime.

Fotografía: Giulio Bernardi, cc.

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