sábado, 19 de diciembre de 2009

¿Quién es Papá Noel?

Una reunión de muchos Papá Noel.


Este personaje es conocido por todo el mundo: Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás, Santa Clos, Viejito Pascuero, Colacho, etc.
Aquí en España la figura de Papá Noel o Santa Claus, tanto monta…, va arraigando y ganando terreno a la Navidad cristiana. Este intruso viene volando con sus renos de Laponia, del norte polar europeo, sin embargo, en Holanda reciben a San Nicolás llegado desde España. Un personaje es real y el otro ficticio derivado de una mala pronunciación de uno real, Sinterklaas (holandés). Sucedió allá por 1624 los emigrantes holandeses que fundaron la ciudad de Nueva Amsterdam, hoy Nueva York. Lo cierto es que al personaje, poco a poco lo fueron completando: lo ubicaron en un lugar, le pusieron casa, crearon duendes para ayudarle, renos para el transporte… y ha quedado creíble. Lo pagano y lo cristiano en un mismo escenario.

El verdadero, San Nicolás, la festividad litúrgica se celebra el mismo día que se conmemora su muerte, el 6 de diciembre y eso ocurrió allá por el año 345. San Nicolás nació en Petara, en la región de Licia (hoy Turquía) en una familia adinerada y desde niño fue notable su generosidad. Heredó una gran fortuna a la muerte de sus padres que repartió entre los pobres. En oriente le llaman Nicolás de Mira por la ciudad donde fue obispo, pero en Occidente se le llama Nicolás de Bari, porque durante la invasión de Turquía, un grupo de católicos sacó de allí las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. Estaba indeciso entre seguir las huellas paternas por las rutas mercantiles del Atlántico o cumplir los deseos de su madre que quería que se ordenara sacerdote como su tío, el Obispo de Mira.
Fue consagrado sacerdote por su tío y profesaba en un monasterio.
Mientras tanto, el tío obispo muere y los sacerdotes de Mira no consiguieron ponerse de acuerdo a quién deberían elegir como nuevo obispo de la ciudad.

Al fin dijeron: «elegiremos al próximo sacerdote que entre en el templo», y en ese momento, sin saber esto, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo, por eso se le llama San Nicolás de Mira.
Se dice que tenía una gran sensibilidad y cuando se trataba de defender a los débiles y pobres actuaba con mucha firmeza. Otra de las leyendas, quizás la que originó muchas de las tradiciones que hoy en día seguimos, fue la de tres jovencitas que pretendían casarse pero su padre no podía pagar la dote correspondiente. Al saberlo Nicolás (quiso hacer la caridad sin ser visto), dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que fueron a parar dentro de unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando al calor del fuego. De ahí, la tradición de las medias colgadas en la chimenea para recibir los regalos que nos envía el niño Jesús desde el cielo.

De él se cuentan cientos de historias, especialmente las referentes a sus milagros y sus bondades para con la gente pobre.
Su relación con los niños nace de una historia que indica que un criminal acuchilló a varios niños, entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación. Pero además, Nicolás tenía especial inclinación por ayudar a los niños. Los niños lo veneran desde la época en que vivió, pues ayudaba a los más necesitados y los obsequiaba con regalos y dulces.
Como su día está cercano a la Navidad, se le recuerda en esa fecha en la que ya empiezan las festividades de diciembre.

Transformación
En EE.UU. su primera descripción es de 1809, Santa Claus era como un duende, enano y delgado, ya en 1863 adquirió la fisonomía actual, barbudo, gordo y bonachón, pero cuando realmente el personaje se popularizó, fue en 1931 a raíz de un spot de Coca-cola. La empresa encargó a un pintor que remodelara la figura de Santa Claus/Papá Noel para hacerlo más humano y creíble, así fue, lo vistió de rojo y lo hemos metido en casa y se ha convertido en un despilfarrador, o mejor dicho, en un desvalijador porque nos vacía la cartera.

Gracias a los intereses comerciales, su popularidad se ha disparado. Papá Noel significa «consumismo».
Las grandes Superficies Comerciales centran sus campañas en el personaje de Papá Noel para invitarnos a gastar, y va arraigando en nuestra sociedad esa figura en la que ha degenerado el San Nicolás que se dedicaba a hacer regalos para ayudar a los más pobres, y no como Papá Noel, que nos obliga a que compremos porque sí. También nos disponemos a comer como nunca y preparamos platos no habituales durante el año. La cena de Navidad se ha convertido en la entrañable cena familiar. Un encuentro lleno de nostalgia y buenas intenciones, pero…, la Noche de Navidad, en Nochebuena, le damos todo el protagonismo a un entrometido y nos estamos olvidando que esa noche es la noche del Nacimiento de Jesús y ese es el mejor regalo que puede recibir nuestro corazón, la Luz para caminar por la vida… Campana sobre campana… La Misa del Gallo mantiene vivo el Espíritu de la Navidad, Navidad que alumbra el camino de la Esperanza. La luz que nos llena de Alegría e Ilusión y nos colma de la Paz y del Amor que el Niño Dios nos ofrece y regala.

Sobre los regalos decir, que a veces se regala por regalar y eso conlleva a un compromiso de reciprocidad… Hay regalos por interés. Regalos de agradecimiento. Regalos sorpresa. Regalos de amistad. Regalos de amor… Un regalo… una sonrisa.
La sonrisa… Esa debe ser siempre nuestra carta de presentación. La sonrisa nos hace más bellos por fuera y por dentro, por eso pediría a todos: niños, jóvenes y mayores que la misma sonrisa y buen semblante que tenemos en la calle con nuestro amigos en juegos y diversiones, la tengamos en casa con los padres, hermanos, etc.

¡Oh, oh, oh…! Ya llega Papá Noel.
Trae sueños y fantasías.
Los niños y los mayores,
ilusionados esperan el día.
Los renos guardan silencio.
Se escucha la campanilla.
Gordiflón con barba blanca…
Alegre reparte sonrisas.

Fotografía: Richard Drew/Associated Press.

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