El pasado jueves, día 16 de Diciembre, nos dejó a los 92 años, una dama distinguida: Doña Herminia Naranjo Hernández, D.E.P.
El funeral será el jueves 23 de Diciembre a las 20:00 horas, en el Colegio Salesiano, calle Beethoven, Las Palmas de Gran Canaria.
Algo se muere en el alma cuando un amigo se va… Hoy quiero hacer un pequeño homenaje a una gran mujer. Una mujer que hace unos días cerró sus ojos y extendió sus alas para elevarse sobre las nubes de algodón camino al infinito. Tras ella bailan sus versos con los bellos arpegios de sus notas musicales que brotan del sentir de la musa y su piano, y se entregan apasionadamente a sus sentimientos y con las caricias de suaves dedos, surgen las más bellas melodías hechas canciones.
Una lírica mujer que se expresa a través del arte. Arte que habla y canta con pinceladas de colores. A través del arte, se zambulle cual sirena en el manto de espuma y sal, y planea sobre el viento cual gaviota que se adentra sobre el campo para recrearse en el nuevo paisaje y cantar a las flores.
Mujer que se hace poema con el amor, con su fe, con su familia y sus amigos, porque sus sentimientos los expresa a manos llenas y su corazón late con los cantos y con las lágrimas. Sus versos, su música y sus cuadros nos hablan de una mujer sensible, de una artista multidisciplinar y polifacética.
Doña Herminia, nació el 15 de Junio de 1918, casada con Don Arsenio Izquierdo Escobar, tiene una hija y un hijo: Cristina y Héctor, cinco nietos y tres bisnietos. Este matrimonio ha vivido unida por el amor, la familia y las inquietudes artísticas.
Doña Herminia deja una extensa obra artística: Pintura, Música y Poesía. Referente en la cultura y el folklore.
Su faceta de compositora y letrista queda patente en la Sociedad General de Autores de España, a la que pertenece y también es Miembro de la Academia de la Música de España.
Entre sus canciones más populares: «Qué bonito es mi Teror», «Mis siete Islas Canarias», «Si conmigo te vienes al Pino», «Allá en el Sur», «Telde», «De Melenara al Puerto», «Mi Canario adiós», «Artenara tierra mía», «Noche del Pino», «Fiesta de la Rama», «Maspalomas», «Fuente de Teror», etc., hasta más de cuarenta.
Algunos de estos temas han dado la vuelta al mundo cantados por grandes voces: Mary Sánchez, María Mérida, Paco Graus, Agrupación Roque Nublo, Rondalla San Cristóbal y Agrupación Almendros en Flor, entre otros.
Ha publicado tres álbumes musicales: uno dedicado a Teror, otro a Agaete y otro de canciones diversas.
En Luisiana (EEUU) «Mi Canario adiós» ha sido adoptada como canción más popular.
Como pintora ha participada en diferentes exposiciones colectivas. El Casino de Teror le otorgó «La paleta de Oro» (1962).
De su amplia composición poética sólo ha publicado un poemario: «Ecos del Alma» (1993), pero tiene miles de poemas por publicar y desde aquí hago un llamamiento a Editoriales o Instituciones Canarias para que pongan interés y salga a la luz la extensa obra poética de esta ilustre grancanaria.
Como poeta ha recitado por toda su isla, la Gran Canaria, también en Lanzarote, Tenerife y Venezuela. Pertenece a la «Agrupación de Poetas Uni-verso» y a la «Agrupación de Poetas la Arcadia».
Sus poemas han sido divulgados en Venezuela, Uruguay y México. Ha participado en diferentes Antologías Poéticas. Participa en la Ofrenda Poética a la Virgen del Pino en Teror y la Virgen del Rosario en Vegueta, ambas en Gran Canaria. También la de la Virgen de Candelaria en Tenerife.
Tiene un accésit del Cabildo de Gran Canaria, por un poema (1999).
De su obra se han hecho eco los medios de comunicación. En la televisión ha estado en diferentes emisoras presentando sus canciones y poesías, y en varias emisoras de radio. Diversos periódicos también se han interesado por su trabajo. Entrevistada por mi querido y recordado Martín Moreno, en su «Siestas de Memoria» y además, entre otros, Marisol Ayala y David Hatchuell.
No todos los intelectuales tienen la suerte de recibir en vida los homenajes y Doña Herminia ha recibido unos cuantos… y los que le quedan. Son muchos los Centros Cultural-Recreativos y algunos Ayuntamientos los que le han brindado ese honor: Teror, Agaete… y en Venezuela.
Ha recibido bastantes premios y distinciones:
- Hija Adoptiva de la Villa de Teror (1995).
- Pregonera Mayor de las Fiestas del Agua en Teror (1996).
- Cachorro de Honor, por la Orden del Cachorro Canario (2001).
- Socia de Honor de la Academia de las Artes y Ciencias Musicales de Madrid (2001).
- Hija Predilecta de Las Palmas de Gran Canaria (2007).
La autora Herminia Naranjo, junto a otros tantos nombres, son los verdaderos padres de la música canaria, una labor impagable y que quedará por siempre entre los canarios, y sus canciones se seguirán escuchando a los pies de la Virgen del Pino y en las fiestas populares, por todas las Islas. Doña Herminia no ha muerto… seguirá viva en su aportación cultural.
Desgraciadamente, siempre que se va alguien a quién admiramos y apreciamos, nos queda un gran vacío, pero su cariño y recuerdo nos alivia un poco la ausencia y nos lleva a preguntarnos, no sólo por la naturaleza de la pena, sino por la naturaleza del amor.
En su poemario «Ecos del Alma» tiene una sentida súplica:
No me dejes ¡Señor!
No, no me dejes morir,
que mi cuerpo tiene ansias,
muchas ansias de vivir.
De mi querida Doña Herminia me queda su cariño, su amabilidad, su sonrisa, su bondad, su cercanía, su elegancia y sus poemas que me seguirán hablando y su música que me seguirá alegrando… No, no la olvidaré.
A su marido, mi querido Don Arsenio y a sus hijos, les deseo que con el calor y el amor de toda la familia, puedan sobrellevar el vacío de la vital ausencia, aunque en verdad, esa ausencia se hace presencia en cada corazón que ella amó y en él seguirá latiendo por siempre.
Murió la perla. Cantando a su Isla.
Dejando poemas, llenos de amor.
A su familia. A sus amigos.
A la Virgencita que está en Teror.
Dama elegante. Con sentimientos.
Culta y nobleza de corazón.
Pasó dejando, grandes recuerdos.
Sembrando alegre, duende y pasión.
Gran Canaria vibra, con sus canciones.
Un timple en sus notas, lleva un clamor.
¡Que Doña Herminia, sea recordada
como grancanaria, que a su tierra amó!
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