Con las cosas de comer no se juega… Hay que comer de todo y comer sano. La variedad en la alimentación es fundamental para la salud y la salud es el bien más preciado, pero sin olvidar la sabia recomendación: hay que desayunar como un rey, almorzar como un marqués y cenar como un pobre… Recordemos que, de grandes cenas las sepulturas llenas.
Para disfrutar de la vida lo más importante es la salud, el amor y algo de dinero… Nuestro bienestar está en función de la salud y una dieta sana y equilibrada es fuente de salud.
La relación entre alimentación y salud se conoce desde hace unos 2400 años, y ya Hipócrates afirmaba que nuestra alimentación era nuestra medicina.
Salud (del latín «Salus, -ūtis») es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades, según la definición de la Organización Mundial de la Salud realizada en su constitución de 1946. También puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular) como en el macro (social).
La forma física, es la capacidad que tiene el cuerpo para realizar cualquier tipo de ejercicio donde muestra que tiene resistencia, fuerza, agilidad, habilidad, subordinación, coordinación y flexibilidad.
La alimentación en función de sus nutrientes desempeña una actividad específica:
Para formar y renovar tejidos (proteínas y minerales).
Para suministro de energía (hidratos de carbono, las grasas y ocasionalmente, las proteínas, pueden proporcionar energía).
Para regular el metabolismo (vitaminas, minerales, proteínas, agua).
La comida es unos de los mayores placeres de la vida, comer es vital, por eso, alrededor de una mesa se logra alcanzar grandes acuerdos, es que, dónde haya una buena mesa hay una gran fiesta.
La mesa es objeto de encuentros de los más diversos actos festivo-sociales, y en las diferentes sociedades se dan las más variadas elaboraciones de los alimentos que quedan como parte del legado de la historia de los pueblos.
La elaboración de los alimentos beneficia porque todos los alimentos se deterioran una vez son cosechados o descuartizados y la elaboración retarda el proceso y permite su conservación por periodos de tiempo prolongados.
Hay dos categorías de elaboración y transformación de alimentos. La elaboración primaria, que sirve para estabilizar los alimentos después de la recolección, que muchas veces se transforman para mejor el almacenamiento. Por ejemplo, el secado del grano, la molida de los cereales y la extracción de aceites de semillas. «Grandes esperanzas para la postcosecha». La elaboración secundaria, en la cual los alimentos frescos o los productos de elaboración primaria son transformados en una amplia gama de productos derivados. Ahora que la cadena del frío ha sido un gran avance y su función es imprescindible en la conservación de los alimentos.
En estos tiempos se tiende a dar un valor importante a lo ecológico. Como siempre, todo lo que la tierra produce y ofrece es natural y ecológico, el veneno lo pone el hombre ya que utiliza insecticidas prohibidos que contaminan todo el ecosistema y pone en peligro la vida de las personas, tanto por ingerir alimento tratado con esos venenos como por respirar esos gases malignos. No puedo entender que unos venenos prohibidos se puedan comprar libremente.
Hoy en día en los mercados encontramos infinidad de productos alimenticios y se nos presentan frescos, elaborados o transformados. La transformación de los alimentos ha revolucionado la cadena de alimentación, y en el proceso de conservación el frío tiene un papel primordial, pero todos los pasos deben estar controlados y vigilados. Cuando yo voy al mercado, voy con la seguridad y confío en que los productos que llevo a mi mesa, están en las mejores condiciones sanitarias.
Esa tranquilidad me la da el saber que en todas las Comunidades hay control, y que en los productos que entran por los Puertos se exigen y se hacen los controles correspondientes.
En más de una ocasión me ha llegado información alarmante y preocupante sobre algún que otro producto que podemos consumir y me pregunto si es verdad. ¿Qué interés o presión tiene un gobierno para no prohibirlo y retirarlo?
La margarina fue producida para engordar a los pavos pero resultó que los mataba, parece ser que sólo le falta una molécula para ser plástico, pero así y todo, se vende como alimento, mejor compremos mantequilla. Incluso el Actimel tiene su lado oscuro y otros muchos. El Red-Bull no es una bebida inocente, tiene sus peligros, creo que Francia y Dinamarca la han prohibido porque entre otras cosas, actúa como una droga alucinógena, y la Coca-Cola tiene un gran poder corrosivo —se utiliza para limpiar el herrumbre—. También hay un producto transgénico y tóxico detrás del Aspartamo (ácido fórmico), se esconde tras «Sugar Free», un tipo de edulcorante que va en muchos productos que compramos en el super y en la farmacia y que nos produce diferentes dolencias y enfermedades.
Existe una planta llamada Stevia, un edulcorante natural 300 veces más dulce que la sacarosa, sin calorías y sin contraindicaciones, una planta con multitud de propiedades que ha sido propuesta para eliminar el tóxico Aspartamo, pero parece ser que trastoca muchos intereses económicos a las multinacionales y la Unión Europea ¿qué defiende…?
En Japón hace años que se prohibió el Aspartamo, pero Europa silencia las ventajas que aporta la Stevia y la da por ilegal, aunque la Organización Mundial de la salud hace años que la autorizó como segura y beneficiosa para la salud.
Si te paras a pensar… El tabaco que mata es legal, igual pasa con muchos productos que llegan a nuestra mesa que son adulterados, genéticamente modificados y contaminados por las industrias que sólo buscan enriquecerse, y quién tiene que velar por la salud de sus conciudadanos y velar porque los listos no se pasen, callan y otorgan ¿…?
Lo mejor y más seguro es tener cada uno su huertito, una vaca, gallinas y el molino cerca y se acaban las enfermedades fabricadas en fábricas. El aire se llenaría de sonidos y aromas perdidos. Volvería a oler a pan recién hecho, uno de los alimentos básicos que no pueden faltar diariamente en la mesa, aunque lo han querido eliminar de las dietas de adelgazamiento, sin embargo se ha comprobado que nada más lejos de la realidad, es más, la carencia de su aporte nutricional nos puede acarrear algún que otro trastorno de salud. Tampoco puede faltar el rico queso y por supuesto nuestro producto por excelencia, el gofio canario.
No nos dejemos envenenar, llenemos nuestra mesa con productos de la tierra, sanos y nutritivos. ¡Buen provecho!
Fotografía: Christian PARREIRA, cc.
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