Dicen que los poetas
siempre estamos en el aire.
Yo tengo los pies en el suelo,
los versos del alma salen.
Me conmueve ver las guerras,
ver la miseria y el hambre.
¡Cómo se pierde la fe,
cómo se pierden los valores!
Mis versos hablan de justicia,
de sufrimiento y de pena.
Lo describo con dolor
porque tengo los pies en la tierra.
Tienen raíces profundas
porque hablo de mi gente,
de problemas, de esperanzas;
porque lo vivo y me duele.