Año nuevo vida nueva… Año nuevo propósitos nuevos… Año nuevo precios nuevos… Los años se suceden, las promesas incumplidas y la sociedad desencantada y sin esperanza…
Al nuevo año siempre pedimos que nos arregle la vida pero, que dejemos de fumar, de engordar, de ser mejores sólo depende de la voluntad de cada cual, de la responsabilidad y disciplina individual. Lo que siempre nos trae seguro el nuevo año son subidas de precios, esas que el Gobierno nos anuncia a bombo y platillo, como para que desde el 1 de enero nos entre la depresión y comencemos el año sin levantar cabeza.
Vamos a centrarnos en la luz. En España pagamos la factura de la luz a precio de oro, no hay país que nos supere en carestía. El Gobierno nos quiere dar a entender que ellos nada tienen que ver y que son las industrias eléctricas las culpables y, mira por donde, que podríamos disponer de electricidad gratuita…
Hoy quiero hablar sobre un hombre brillante que apagaron los poderosos. Él decía que: «… a lo largo del universo hay energía: ¿es ésta estática o cinética? En el primer caso nuestras esperanzas son vanas, en el segundo —y esto lo sabemos con certeza— no es más que cuestión de tiempo que los hombres tengan éxito en sincronizar su maquinaria con los engranajes mismos de la naturaleza». Este gran inventor, Nikola Tesla, nació en Croacia y en 1884 entró como asistente de Thomas Alva Edison.
Conociendo la historia de este genial inventor quedan mal parados Edison y Marconi, uno como inventor de la bombilla y el otro como ‘supuesto’ inventor de la radio, porque el inventor de la radio es Tesla.
Nikola valoraba que sus inventos ayudaran a la humanidad por encima de cualquier premio o reconocimiento; lo que en aquella época, y mucho menos hoy, ningún científico o inventor estaría dispuesto a ofrecer a cambio de nada.
Tesla estaba fascinado por la energía radiante y su posibilidad de convertirse en energía libre y gratuita. Sabía que era posible tomar energía directamente ‘conectándose a la verdadera fuerza de la naturaleza’. Tesla, conmovido porque el hambre aniquilaba la vida de tantos niños y mayores, quería aportar bienestar a los países desfavorecidos y olvidados por los poderosos. Seguimos igual que ayer: ¿cuántas personas han muerto hoy de hambre? Miles.
La energía dirige la economía y la meta de vida de Tesla fue hacer la energía eléctrica igualmente accesible y disponible para todas las personas de cualquier lugar del planeta. Quería ayudar a las naciones menos privilegiadas pero para los poderosos países el proyecto de Tesla no tiene cabida, ahí están al acecho los buitres avaros, corruptos, especuladores y lo ningunearon e ignoraron. Fue objeto de ataques personales y de intentos de manchar su brillante carrera. Sin embargo, continuó promoviendo su plan para la transmisión inalámbrica de energía.
Cuentan que Nikola Tesla admiraba a Edison y éste no le respetaba y le hacía trabajar 18 horas al día para que le solucionara los problemas técnicos que se le presentaban. Tesla vio que se podía mejorar el efecto del generador de Edison y se lo hizo saber. Edison le respondió: «Le daré 500 dólares si usted logra hacerlo». Tras meses de trabajo lo logró, pero Edison no le dio el dinero prometido. Éste envidiaba el gran cerebro de Tesla y lo humillaba. Ante ello, Tesla se despidió. Creó su propio laboratorio, decía que podía transmitir noticias y energía sin usar alambres, pero los magnates banqueros —¿banqueros? me suena— ya habían comprado las minas de cobre para tejer las redes de cables para la distribución de la energía. Los monopolistas de la energía tenían —y tienen— mucho poder y nadie quiere que le maten la gallina de los huevos de oro.
Tesla siguió desarrollando la transmisión de energía gratuita por todo el mundo. Levantó una torre de alta tensión para demostrar el transporte de energía sin cable y gratuito, pero le denegaron las ayudas premeditadamente, y por falta de dinero tuvo que abandonar el proyecto de investigación llamado ‘Wardenclyffe’ y la torre fue destruida.
A su muerte, la historia manipulada intentó borrar su huella y exaltar a hombres como Edison, siendo proclamado como el padre de la energía, que se unió sin reparo a las críticas contra Tesla a pesar de que sin él, Edison no hubiera sido nadie.
También Marconi, en 1901, envió su famosa radio señal diciendo haber inventado la radio, pero utilizó 17 patentes de Tesla y la Corte Suprema de EEUU se lo reconoció. La Corte corrigió el error en 1943 cuando ya Tesla había muerto. A pesar de ese veredicto, la historia se ha encargado —yo diría no la historia, sino los intereses de los ‘poderosos’— de borrar a este gran hombre que trabajaba para la humanidad y no para su propio beneficio ni para el de unos pocos.
Tesla murió solo, abandonado como todos los grandes sabios de la historia de la humanidad. Su corazón era tan grande como su inteligencia y sus inventos han sido olvidados. Sus inventos y teoría fueron olvidados a conciencia. ¿Por qué? ¿Qué ocurrió en realidad? ¿Quién quiso que sus inventos cayeran en el olvido? El mismo día de su muerte, en plena Segunda Guerra Mundial, el FBI se encargó de requisar todos sus materiales, cuadernos de notas, creando el Informe Tesla y registrando todos los lugares donde pudiera haber anotaciones o referencias de sus inventos…
Hoy día todo su trabajo sigue bajo secreto de estado. ¿Por qué? ¿De qué tienen miedo? ¿Por qué no se han materializado los recomendados dispositivos para que todas las personas tengan acceso a la energía libre y gratuita? ¿Poseen el secreto de la energía libre y gratuita y no es conveniente que caiga en manos de la sociedad porque se rompería todo el esquema económico que nos han impuesto las multinacionales y el poder económico? El gobierno invisible, ese que está detrás del real, que amaña la sociedad y la somete bajo su capricho, ha intentado borrarlo de la historia, pero no, no caerá en el olvido… Aquí estoy yo recordándolo y valorando su constante preocupación por obtener energía gratuita para todo el mundo, pero lógicamente ‘los amos y señores’ del poder no están dispuesto a permitir intrusos en su mundo canalizado para ser explotado sólo por ellos.
Entre sus logros figuran la invención de la radio, el motor de corriente alterna, luchaba por la investigación de un estándar eléctrico, la lámpara de pastilla de carbono (luz de alta frecuencia), el microscopio electrónico, un avión de despegue y aterrizaje vertical, la resonancia, el radar, el submarino eléctrico, la Bobina de Tesla, el Rayo de la muerte, el control remoto, los Rayos X, métodos y herramientas para el control climático, transmisión de video e imágenes por métodos inalámbricos, transferencia inalámbrica de energía, sistemas de propulsión de medios electromagnéticos, extracción de energía en grandes cantidades desde cualquier punto de la Tierra, etc.
Por méritos propios, Nikola Tesla debe ser considerado el mayor científico y el mejor inventor de la historia. Él creía en sus inventos para beneficio de la humanidad, pero era un peligro para las fuentes de ingresos de las especuladoras multinacionales.
Según Pedro Pozas, ésta es su historia, su legado, su vida, su realidad y cómo fue hundido por querer dar al mundo un nivel de vida que hoy no goza. Debemos sacarle del olvido, ponerle en un pedestal y exigir que sus descubrimientos dejen de estar secuestrados y se pongan al servicio del progreso mundial.
Dijo Aristófanes que: «Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos», pues, la sabiduría de Tesla la han secuestrado sus enemigos. Eso es porque realmente valoran la importancia de sus inventos, reconocen su sabiduría y el regalo de su trabajo para el bien común y el beneficio que reportaría para la sociedad…
Admirado Nikola Tesla, decía Baltasar Gracián que: «Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien». Al talento de Tesla le temen los de ‘guante blanco’. La gente sensible de ayer y hoy hacemos honor y justicia a su nombre y a su obra benefactora.
No hay comentarios :
Publicar un comentario