martes, 8 de octubre de 2013

Mis caminos amados


Frente a mí está el Pinar,
en una noche serena,
y en el cielo limpio y claro
bailan luceros y estrellas.

A mí me baña la luna
por mis caminos amados,
donde mis padres y yo,
fuimos nacidos y criados.

Andando por mis caminos
veo marcadas las huellas,
que me atraen como imán
y me amarran a mi tierra.

Tierra donde mis raíces
brotaron en una cuna:
con las nanas de mi madre
y de mi padre, la ternura.

Aún siento aquel calor
y el abrazo de mi cueva.
Lo llevo en mi corazón,
guardado hasta que muera.