martes, 25 de diciembre de 2012

Vamos a contar mentiras

Varias marionetas de Pinocho.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, creado para vivir feliz. Ese era y es el plan de Dios, pero el hombre, él solito, se ha ocupado de atraer sus desdichas y todo empezó por una mentira, pero para poder mentir hay que seducir con encantamientos, tanto por la vía de la simpatía como por medio del chantaje emocional. La mentira es un invento del diablo para convencer a Eva y Adán, y por culpa del pecado somos infelices.

La mentira es ancestral y la soberbia del hombre lo expulsó del Edén, y llevados de mentiras, avaricia y prepotencia somos errantes de nuestros propios males. La primera mentira se cuela en el Paraíso y la segunda en el Valle de Lágrimas. Caín, cegado por la envidia, mata a su hermano Abel, y cuando Dios pregunta a Caín por el hermano, éste contesta: «¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?» Caín miente, pretende engañar a Dios, pero a Dios nadie lo puede engañar…

Mentir está en contra de los cánones morales, es faltar a la verdad. Pinocho es la figura literaria ligada culturalmente con la mentira y al parecer, según recientes estudios, cuando se miente se calienta la punta de la nariz, por tanto, puede ser cierto que la nariz con el calor se dilata y crece.

Aunque la mentira está mal vista, se aceptan mentiras piadosas. San Agustín decía que la mentira nunca se puede permitir, porque mentir implica un engaño intencionado y consciente, pero sin embargo distingue ocho tipos de mentiras: las mentiras en la enseñanza religiosa, las mentiras que hacen daño y no ayudan a nadie, las que hacen daño y sí ayudan a alguien, las que no hacen daño y sí ayudan a alguien, las mentiras que surgen por el mero placer de mentir, las mentiras dichas para complacer a los demás en un discurso, las mentiras que no hacen daño y pueden salvar la vida de alguien, y las mentiras que no hacen daño y protegen la ‘pureza’ de alguien. Además, San Agustín aclara que las ‘mentirijillas’ no son en realidad mentiras.

Por otra parte, Santo Tomás de Aquino distingue tres tipos de mentiras: la útil, la humorística y la maliciosa. Según el Santo, los tres tipos de mentiras son pecado. Ahora que el tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con ella se imputa siempre a algún inocente una falta no cometida en provecho malicioso.

Como siempre que comienza un nuevo año nos llenamos de buenos propósitos, este año no va a ser menos y vamos a contar mentiras.

Para el 2013 el Estado va a dar la cara. El Estado es el Poder, lo Inaccesible, lo Indestructible, no se le atribuye rostro porque parece que no es humano, pero sí. ¿Quién es el Estado? El Estado tiene el rostro de las personas que gobiernan en cada momento: tiene el rostro de un dictador o de políticos elegidos democráticamente que gobiernan como dictadores, sin escuchar al pueblo ni preocuparse por sus necesidades. Gobiernan para sí y para su grupo de afines, pero para el 2013 las cosas van a cambiar… El gobierno cumplirá con el programa electoral y llevará a cabo todos los cambios para el buen funcionamiento de las Instituciones y España remontará la crisis. El paro será un mal recuerdo y los españoles recuperaremos el Estado de Bienestar. La Sanidad será gratuita para todo español, no habrá lista de espera y la investigación estará a la vanguardia mundial.

«Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería».
Otto Von Bismark.

La Educación estará en niveles de excelencia, los estudiantes valorarán la constancia, el esfuerzo y la disciplina. La cultura será nuestra carta de presentación, las artes florecerán, sus colores iluminarán a España y su aroma traspasará fronteras.

«Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti». Friedrich Nietzsche.

Para el 2013, el Senado —órgano prescindible— cerrará sus puertas ahorrando miles de millones de euros a las arcas. También desaparecerán los 17 ‘reinos de taifa’, España tendrá un solo Presidente, desaparecerá la sangría de las ‘autonomías suyas’ y las arcas se ahorrarán otros miles de millones de euros, por tanto, remontaremos la economía, y el calor podrá llegar a millones de hogares… y a los banqueros se les terminará la ‘partida de póker’.

«El mentiroso tiene dos males: que ni cree ni es creído». Baltasar Gracián.

Otra de las cosas que por fin se resolverá: la Justicia investigará y perseguirá todos los casos de corrupción política, incluso con carácter retroactivo: el que la hace que la pague. Tendrán que dar cuentas y deberán devolver todo el dinero despilfarrado. Además, todo político que abusando del poder se haya puesto un sueldo abusivo («El hombre que hace su fortuna en un año debería ser ahorcado doce meses antes». Proverbio ruso), tendrá que devolver la demasía usurpada a las arcas, con lo cual, más dinero para recuperar la maltrecha economía a causa de ciertos ‘amos de humo’. Se cambiarán las leyes para que los políticos no puedan aprobar para sí pensiones vitalicias y jubilaciones doradas, prebendas y pingües beneficios a diferencia del resto, y que no puedan librarse de sus malas gestiones, mejor dicho, que no quede impune todo aquel que se mete en política con la sola idea de sacar rédito personal.

«Una mentira es una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve». Martín Lutero.
También decía: «Tengo tres perros peligrosos; la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda».
Pido a Dios con todo mi corazón que esos ‘perros’ nunca se acerquen a mi vida, porque sería difícil vivir con esa carga. Sean felices y no se dejen llevar de tanto falso profeta. Decía también Lutero que: «Cuando Dios construye una iglesia, el diablo construye una capilla».
Martin Luther King tenía un sueño… Yo también sueño y deseo que no haya ningún español sin trabajo, sin casa, sin sanidad y sin educación… y la Paz en el alma.

La realidad del momento nos invade. «No te enamores de los recuerdos, las cosas nunca serán igual». Quiero desear de verdad y de corazón, que el calor y el amor de la auténtica Navidad, anide la esperanza e ilumine el espíritu de toda persona de buena voluntad. Que el próximo año traiga prosperidad, felicidad y paz para todos los seguidores que leen mis opiniones y reflexiones, y las comentan…

¡Amigos! «No dejen que termine el año sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y la poesía, sí pueden cambiar el mundo».

Que en estas fiesta la magia sea tu mejor traje, tu sonrisa el mejor regalo, tus ojos el mejor destino, y tu felicidad mi mejor deseo… ¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!

Fotografía: Mikel Iturbe Urretxa, cc.

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