La vida es como el río
que no piensa en su regreso.
Corre siempre hacia delante
buscando nuevo sendero.
Con la mirada muy clara
y muy alto el pensamiento.
Las alas bien extendidas
y el corazón siempre abierto.
Con el rumor de las aguas
que no se duerman los sueños.
Que su cauce sea camino
que te eleve al universo.
Y poder coger estrellas
que sean la luz del espejo,
donde se mire la vida
que te conduce a lo lejos.